Policía Federal fusila de 18 balazos a un joven en Isla Maciel

El domingo pasado un miembro de la Policía Federal, fue según el relato del uniformado, a encontrarse con Lucas Adrián Barrios para comprarle una PlayStation. En lo que el policía interpretó como un intento de asalto, sacó su arma reglamentaria y vació el cargador contra el cuerpo del joven.  Lucas murió camino al hospital. Su cuerpo tenía 18 impactos de bala.

Lucas Adrian Barrios tenía 18 años, iba a vender una PlayStation a Osvaldo Nicolás Rendichi, un policía de la Federal, con dos años de servicio. Fue al lugar de compra, acompañado de su hermano. Iba vestido de civil pero con el arma reglamentaria. Al llegar al lugar acordado en calle Pinzón al 1500, en la Isla Maciel, Buenos Aires, según relató el policía, Lucas le indicó ir a unos 20 metros, a buscar la consola de juegos. Allí habría aparecido una persona que intenta asaltarlos. Osvaldo Nicolás Rendichi se identifica como oficial de policía, saca su arma y dispara contra Lucas, en el abdomen, pecho y piernas, 18 veces. El policía vuelve al auto dejando a Lucas allí, y se va a la comisaría  1era. de Avellaneda, donde dio su versión de lo sucedido. Lucas fue trasladado al hospital, donde llegó sin vida.

“Hoy es Adrián, mañana es otro pibe y así. Aparte con lo que está pasando con la pandemia y el decreto de aislamiento, le dieron un poder a las fuerzas que están haciendo lo que quieren con los pibes y con cualquier ciudadano también”, reclamaron familiares del joven fusilado en comunicación con Pulso Noticias. “Vamos a seguir con la causa, levantaremos todas las pruebas que sean suficientes para llegar a la verdad y la justicia”, agregaron.

El policía quedó imputado por «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego» y el fiscal Elbio Laborde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada en Avellaneda decidió que Rendichi, quede detenido. 

CORREPI emitió un comunicado frente a la carátula de homicidio simple dispuesta por el fiscal, a pesar de la brutalidad del asesinato, e indicó: “Un policía, que según su propia admisión se identifica como tal y dispara su arma reglamentaria, por añadidura 18 veces, sobre una persona desarmada que no lo estaba agrediendo, no comete un homicidio simple, con la agravante del uso de arma, sino un homicidio calificado por ser integrante de las fuerzas de seguridad que actúa abusando de su cargo o función”.

La Policía Científica que determinó a través de la autopsia realizada a Adrián que los disparos que recibió pertenecían al arma de Osvaldo Nicolás Rendichi, no encontró ningún casquillo en la escena, ni del arma de Rendichi, ni de la supuesta arma del supuesto hombre que armado intentó asaltarlo, en un pasillo. Pero en el cuerpo de Adrián, que estaba desarmado, impactaron 18 balas, de un arma que tiene 17 balas y una en recamara. 

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