En el marco de la pandemia y la cuarentena obligatoria, que está haciendo crecer exponencialmente despidos, suspensiones, recortes salariales y demoras en los pagos, se están realizando asambleas, reuniones, reclamos, concentraciones de trabajadorxs,  a lo largo y ancho del país.

En Córdoba la policía está prohibiendo las asambleas, violando un legítimo derecho. En un contexto donde salir a trabajar es tanto una “suerte”, como un peligro para la salud de las personas, y en medio de una crisis económica que ensancha día a día el número de familias que no tienen ni siquiera que comer o donde vivir, debido debido no sólo a la pandemia, sino también a una crisis económica preexistente, la organización de lxs trabajadorxs es imperante. La policía, sin embargo, tiene órdenes de proteger a lxs empresarixs y ha intervenido asambleas de trabajadorxs en las últimas 24 hs.

En Córdoba Capital lxs trabajadorxs de Bagley, perteneciente al grupo Arcor, intentaban realizar una asamblea que fue prohibida por la policía. La medida de fuerza tenía como objeto analizar un reclamo de pago por presentismo y horas nocturnas, el grueso del salario de lxs empleados de la fábrica de Bagley, que no está siendo abonado.
En el día de ayer el titular del Sindicato de la Alimentación (STIA), Héctor Morcillo intentó ingresar a la fábrica Bagley, ubicada en Circunvalación y Juan B. Justo, en la ciudad de Córdoba, junto a otrxs delegadxs, para ser parte de la asamblea que iba a realizarse a las 10 de la mañana, pero la policía se los impidió.

Jesús María ayer también fue escenario de una asamblea intervenida por la policía. La ciudad es una zona blanca, de las consideradas por el COE, pero por estar pegada a otra localidad que tiene un caso por Covid-19 no se le permitió comenzar la flexibilización de la cuarentena.

El día lunes, empleadxs de la Municipalidad de Jesús María realizaban una asamblea en contra de descuentos «en el salario básico, en el refrigerio, en las sumas no remunerativas, en adicionales por presentismo y puntualidad, y en horas extras» realizados. Alguien realizó la denuncia y el pedido de la aplicación de la sanción por violar la cuarentena a lxs trabajadorxs que estaban realizando la asamblea. Sin embargo hace sólo una semana el propio intendente pedía que clarificaran la situación de la ciudad por ser zona blanca y no permitir la cuarentena administrada.

Finalmente la policía llegó al lugar, reprimió y cuando intentaron correr a lxs trabajadorxs, un empleado municipal resultó herido, y un total de 42 personas detenidas.

Luego de ser liberadxs lxs empleadxs municipales emitieron un comunicado:

No a la represión, ni a la criminalización de la protesta social en Córdoba

Los abajo firmantes repudiamos el accionar de la Policía y de la Infantería de la Provincia de Córdoba que golpeó brutalmente y detuvo a 42 trabajadores municipales del Sindicato de Municipales de Jesús María, entre ellos al secretario general Roberto Rojas y miembros de la comisión directiva. Los trabajadores se encontraban desarrollando una protesta de manera pacífica en el corralón municipal cuando se desató la brutal represión y un enorme operativo policial que recorrió los barrios aledaños e intimidó a los vecinos.

Los trabajadores se encuentran en lucha por el recorte que el intendente Luis Picat aplicó a sus salarios a pesar de que había firmado un acta donde aseguraba que no lo haría. Por los recortes, varios trabajadores cobraron 15 mil pesos, en salarios que no alcanzan siquiera la canasta de pobreza.

Exigimos el desprocesamiento de los trabajadores y la devolución de todo lo descontado.

Sindicato de Trabajadores Municipales, SITRAM
Adhesiones: sitramjsmaof@gmail.com
Sec General, Roberto Rojas 352 543-6208
Sec Gremial, María Helvecia  Aguirre 352 547-6286