Desde el momento cero de la entrada en Vigencia del Código de Convivencia, estamos en la calle denunciando que No Hay Convivencia, con herramientas legales e inconstitucionales para que nos persigan y nos maten.
Herramientas legales e inconstitucionales que sirven de instrumento para que las prácticas policiales continúen bajo en el mismo mecanismo represivo.
Las calles son nuestras. Los gritos también. Le decimos al gobierno provincial: NO AL CÓDIGO DE CONVIVENCIA!
Registro del 1 de abril, jornada de Resistencia al Código de Convivencia.