El sábado pasado Gustavo Quevedo de 19 años, quien vive en el paraje Colonia Itati, uno de los muchos parajes que forman el departamento Comandante Andresito, al límite entre Argentina y Brasil, en la provincia de Misiones, fue detenido en un control de infantería en Paraje Deseado, cuando regresaba de comprar carne. Lo golpearon, le sacaron la moto, lo torturaron con el rebenque de un caballo de la montada, y lo obligaron a hacer flexiones. Lo llevaron a la dependencia policial de Paraje Deseado y lo hicieron volver caminando hasta su casa que quedaba a unos 10 kilómetros.
Ayer se conoció la noticia de que 7 policías de la sección Infantería de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú, fueron pasados a disponibilidad por el ataque a Gustavo. Esto sucedió a raíz de que la denuncia fuera presentada por el diputado provincial, Martín Sereno, ante La Comisión Provincial de Prevención de la Tortura de la Provincia de Misiones, el lunes pasado.
En respuesta a la denuncia presentada por Sereno, y a la publicación del hecho relatado por el propio Gustavo en sus redes sociales y en varios medios de comunicación alternativos, el Comisario Mayor Elio Heriberto Da Luz, realizó también la denuncia por el hecho en la Jefatura de Policía ante el Juzgado de Instrucción 3 de Iguazú a cargo del Dr. Martín Luis Brites, para que “se investigue exhaustivamente el caso”.
Debido a que se abrió una investigación y se involucró Asuntos Internos de la Policía, 7 policías fueron relevadxs de sus funciones mientras se lleva adelante el proceso contra ellxs.