En el día de ayer se hizo público en los medios hegemónicos de la provincia de Córdoba la terrible noticia de la aparición sin vida de unx niñx de alrededor de 15 años, maniatado y en avanzado estado de deterioro, lo que a estas horas ha hecho imposible su reconocimiento.

Una familia de Barrio Las Rosas, que denunció la desaparición de su hijx hace algunos días teme que sea ese cuerpo sin vida, hallado en el parque.
Mientras se realiza una prueba de ADN, y una autopsia para determinar qué le sucedió, en algunos medios hegemónicos trascendió una suerte de explicación de posibles escenarios que determinen qué pasó.

Rápidamente la conjetura gira en torno de posibles hechos delictivos que quizá haya cometido el joven del que aún no se conoce la identidad, y que, en virtud de estas presunciones, pueda deberse a un ajuste de cuentas o venganza.

Han pasado 24 horas de la 5ta Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil, donde se denuncia no sólo la represión del estado sino la complicidad de la justicia, y de los medios de comunicación hegemónicos para configurar en el imaginario colectivo social que la vida de determinadxs pibxs no vale nada, por pobre, por choro, por morocho, por su ubicación geográfica, su ropa, etc. No conformes con eso, frente a una situación que involucra a unx pibx que ha perdido la vida, la respuesta es buscar los supuestos que determinen que lo que pasó es necesariamente una consecuencia de lo que seguro era.

Práctica nefasta si las hay en estos tiempos: sin importar porqué, ni cómo, ni a quien, construir a la mala víctima SIEMPRE, en eso los medios hegemónicos dan cátedra.

No se sabe aún su nombre, sus sueños, sus gustos, ni siquiera su edad exacta, ni su identidad, pero ya es un “joven habría tenido varias acusaciones por diferentes delitos y enfrentamientos con vecinos de la zona.(..) La sospecha de los investigadores se centra en una posible venganza o un ajuste de cuentas” para los medios hegemónicos, la justicia, la policía y para todxs aquellxs que han seguido la noticia en el día de hoy.
Sin embargo es sí una vida, de tan solo 15 años, que se apagó.