Ayer se conoció que Silvia Maldonado de 17 años, quien estaba con muerte cerebral debido a una bala en la cabeza que le disparó la policía, falleció en horas de la madrugada en Santiago del Estero.
El episodio fue “confuso” según titularon varios medios hegemónicos, a raíz de un operativo policial por una amoladora que un vecinx denunció le habían robado.
Sin embargo, y más allá del despliegue del operativo por una amoladora, varios policías y móviles llegaron en la tarde del día domingo en pleno festejo del Día del Padre y luego del apagón en todo el país; a la casa donde Silvia vivía junto a su familia y sus dos hijxs -un bebe de meses y otrx de 2 años-.
La joven salió a la vereda, pidió la orden de allanamiento a los policías que intentaban ingresar aludiendo que buscaban una amoladora robada, tomaron a la adolescente de los pelos y en el forcejeo el cabo 1° José Abraham, le disparó a quema ropa en la cabeza.
Ocho policías han sido apartados de sus cargos, incluido el cabo que asumió haber disparado, nada devolverá justicia a dos niñxs que quedaron sin mamá y a una familia que perdió a una joven de tan solo 17 años, quien no hizo más que velar por sus derechos y los de su familia pidiendo le muestren la orden de allanamiento mientras la policía atropellaba esos derechos que ella intentaba le respetaran. Como resultado la mataron.
«Mirame bien a la cara, yo soy el que le metió el ‘cuetazo’ a tu hermana» le dijo el cabo José Abraham a la hermana de Silvia, sin ningún evidente remordimiento, con total impunidad.
El viernes lxs vecinxs de Barrio los Cortaderos se alzaron contra la policía, cuando un comisario violó a una niña de 15 años, como resultado la fuerza policial detuvo a 4 de lxs vecinxs que reclamaban por el hecho.
Mientras los medios hegemónicos desplegaba sus trillados titulares hablando de “tensión” e “incidentes” en el barrio, lxs vecinxs fueron primero instados a no hablar con los medios sobre el tema para no dejar mal parada a la Policía, y luego ferozmente reprimidxs. Entre lxs detenidxs hay unx de menos de 18 años que alojaron en el Complejo Esperanza, ningunx ha sido liberado hasta el momento.
Ayer se supo que el policía Daniel Alexis Salomón fue echado de la institución, por un robo ocurrido en octubre de 2018. Luego de 8 meses de haberse conocido el hecho, fue apartado de su cargo, a pesar de tener una causa en su contra por robo calificado por el uso de arma de fuego.
Luego de la llamada doctrina Chocobar, alabada por el Estado nacional y promulgada por la propia Ministra de seguridad Patricia Bullrich, que luego enmarcó en el protocolo de “primero dispare, luego pregunte”; la impunidad con que la policía roba, asesina, viola crece cada día más y se lleva vidas. Un resultado esperado frente a un Estado que aplaude ciertas conductas y minimiza otras.
Es innecesario ahondar mas, los casos hablan por sí solos, y llaman a reflexionar, luego de la masacre de San Miguel del Monte, del fusilamiento de Silvia, de dos bebés que quedaron sin madre y 5 jóvenes que se fueron con sus sueños, sus risas, y a quienes les negaron la vida -que no es un caso aislado- no es un policía suelto, loco, es toda una institución, una cultura de impunidad y de muerte, respaldado por un Estado que debería al menos, velar por que las garantías constitucionales de los ciudadanos que gobierna, se cumplan, como un deber básico, no aplaudir e invitar a la Casa Rosada a aquellos que las violan sistemáticamente, dando vía libre e impunidad para fusilar, robar y violar.
Hoy se realizará una manifestación en Buenos Aires desde la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, para exigir justicia por Silvia. Será a las 15 hs en Callao y Rivadavia y se espera que se replique en otros puntos del país.