En la mañana de hoy comenzó a resonar en los medios la noticia: en una serie de allanamientos se habían detenido a 9 personas en el interior cordobés que se autoproclaman miembros de la «Compañía de Reserva Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín».
Poco se sabe de las detenciones, que por ahora están dentro del secreto de sumario, pero trascendió en varios medios que se secuestraron armas, manuales nazis, y uniformes militares.
La denuncia la realizó el mismo Ejército Argentino a través de una investigación de la División de Inteligencia Antiterrorista (DIA).
La causa quedó en manos del fiscal Federal de Bell Ville Sergio Pinto, y las detenciones y secuestros de armamento fueron resultado de 27 allanamientos en diferentes localidades de Córdoba, Mendoza, La Pampa y Buenos Aires.
El juez interviniente declaró hoy al aire de Canal 10 de Córdoba que «El objetivo final de la organización es motivo de investigación (…) Tenían cascos, chalecos antibalas, equipo táctico, armas de fabricación casera, máscaras de gas, tenían mucho armamento e instrumentos propios de un ejército».
El nombre del grupo paramilitar refiere al socio de Aldo Rico, ambos fascistas nacionalistas de ultraderecha que llevaron adelante los intentos de golpe contra los gobiernos de Alfonsín y Menem, y se levantaron en contra de la democratización de la FFAA, lo que despierta una alerta en la memoria reciente de nuestro país.
Los fantasmas emergen del pasado reciente
En los últimos años vienen repitiéndose las noticias acerca de grupos fascistas neonazis, ultranacionalistas, que cometen distintos hechos delictivos como amenazas o golpizas, y con más visibilidad en las redes sociales. Un ejemplo reciente es el caso de Mar del Plata, donde realizaron ataques a personas de la comunidad LGBT y de organizaciones sociales, que fueron condenados a principio de este año por la Justicia Federal por los ataques.
Esa fue una de las tantas denuncias, los ataques y amenazas siguieron sucediendo y dándose a conocer con más periodicidad.
Hace solo 24 horas, Myriam Bregman denunciaba que el diputado nacional por Frente de Izquierda y los Trabajadores Nicolás Del Caño recibió amenazas a través de WhatsApp con imágenes de Videla y acompañados de leyendas alusivas al accionar de los militares en la última dictadura.
Hace pocas semanas Corina de Bonis, una maestra de Moreno, Buenos Aires, era secuestrada y torturada por personas que le escribieron con punzones en la panza «Ollas no», en alusión a la protesta que los docentes venían realizando en reclamo de mejoras en la infraestructura y la educación en el conurbano bonaerense.
Las detenciones en este contexto cobran relevancia al remitir a prácticas del pasado reciente, como las llevadas adelante por la Triple A, el grupo paramilitar que aparte de amenazas, ataques y torturas, dejó un saldo de no menos de 500 asesinatos y desaparecidxs en democracia, antes del golpe del ‘76.