En un fallo en manos de un jurado popular, tras el apoyo explícito y reiterado por parte del Gobierno Nacional, y una cobertura en el mismo sentido por parte de los medios hegemónicos, el carnicero que asesinó -atropellando con su auto a quien le robara minutos antes- fue declarado «no culpable». La decisión fue celebrada por funcionarios en una especie de Doctrina Chocobar extendida.

En septiembre de 2016 Daniel Oyarzún fue noticia por perseguir y matar con su auto a Brian González, quien le había robado 5.000 pesos en un asalto a su carnicería, en Zárate. Oyarzún permaneció tres días detenido. En medio de declaraciones de funcionarios y del mismo presidente que presionaban a la Justicia pidiendo su libertad, fue finalmente liberado. El Presidente Macri había declarado: “Más allá de toda la reflexión que tenga que hacer la Justicia en la investigación, si no hay riesgo de fuga, porque es un ciudadano sano, querido, reconocido por la comunidad, él debería estar con su familia tranquilo, tratando de reflexionar todo lo que pasó mientras la Justicia decide por qué sucedió esta muerte que tuvimos”.

Dos años después llegó el momento del juicio oral, en el que el fiscal argumentó que se trataba de un caso de «exceso en legítima defensa», solicitando una condena de entre 1 y 5 años. La querella planteó homicidio simple y la defensa legítima defensa. Sin embargo, los 12 miembros del jurado eligieron la absolución.

Festejo

La Ministra de Seguridad Patricia Bullrich no tardó en manifestar en sus redes el beneplácito oficial por la medida. «Daniel Oyarzun, el carnicero de Zárate, está en libertad tras un histórico juicio popular. Su absolución es un verdadero acto de justicia: los 12 miembros decidieron dejarlo libre por unanimidad, tras considerar que era un trabajador que solo se había defendido de la delincuencia», expresó la funcionaria en Twitter, acompañando el texto con una foto del homicida.