El 12 de octubre cerca de las 20 hs. un transeúnte, observó como en pleno barrio Nueva Córdoba, una pareja de policías le pegaba a un cuidacoches (naranjita) al parecer menor de edad. Cuando se dispuso a filmar fue increpado por los oficiales y tuvo que desistir. Cabe recordar que los procedimientos son públicos y no existe ninguna ley que prohíba filmarlos, siempre que no lo entorpezcan.

El supuesto hecho que motivo la detención de ambos naranjitas fue un altercado con el dueño de un vehículo que los denunció por dañarles el espejo al no querer pagarles. Sin embargo la mujer cuidacoches al llegar la policía les explicó que en realidad era al reves, porque el vehículo la había atropellado. La policía sin atender a la versión de lxs naranjitas, sin más preambulo lxs detuvo con violencia. Eso motivó que la gente se acercara y como se puede ver en el video el policía les recriminaba, porque filmaban.

“¿Qué, acaso vos sabes de la ley? ¿Qué estas filmando? ¿Porqué nos están filmando? ¿Está mal lo que estoy haciendo? ¡Decime decime!”, infería el policía en forma amenazante.

En este punto es importante remarcar que el policía es un funcionario público, por ende salvo prohibición legal expresa, todos sus actos son públicos. Además recibe cursos y capacitación de cómo realizar los procedimientos resguardando los derechos de las personas y en ningún caso puede ejercer violencia. El policía no es un ciudadano cualquiera, ni mucho menos un juez para arrogarse funciones que la ley no le asigna.

Al retirarse, otro naranjita comentaba: “la Yuta siempre es lo mismo, solo escucha la versión del taxista y se la agarro con ese pibe que no tuvo nada que ver”.