En lo que sería la última semana de testimoniales en el juicio por el asesinato del niño David Moreno (13) ocurrido el 20 de diciembre de 2001, la defensa reconoció que más de un 50% de sus testigos propuestos eran sobreabundantes al proceso y decidió desistir a su convocatoria. El pasado viernes en oficina de la fiscalía del Ministerio Público, la defensa consensuó borrar 60 testigos de su lista e incorporar de ellxs solo 30 testimoniales que fueran realizadas en la etapa preparatoria.

Esto se debe a que el Tribunal ya dejó en claro que la fecha para los alegatos será el 5 de julio, y por ende los testimonios deben finalizar con el tiempo suficiente de antelación para prepararlos. Las últimas declaraciones serían este viernes 23 de junio. Luego el proceso pasaría a cuarto intermedio para retornar el 5 de julio donde las partes alegarán como víspera de la sentencia.

Si bien esta medida de economía procesal, empezó esta mañana, no tuvo mucho éxito pues de los 16 citadxs, asistieron solo 4. Aun así se pudo apreciar la intención de acelerar las diligencias, porque uno de los testimonios no duró más de 4 minutos, situación impensable en la estrategia de desgaste de la defensa . El miércoles será la próxima audiencia y de no concurrir los testigos se avanzará, siempre que por secretaría quede manifiesto que se hayan agotado todas las vías para asegurar la comparecencia de los citados.

Lxs Power Ranger

Ayer la audiencia no distó mucho de la monotonía y rutina que viene signando el juicio, sin embargo una de las declarantes llamó poderosamente la atención de la sala cuando refirió al grupo apodado lxs «Power Ranger”. Señaló que entre las dotaciones aquel día hubo un grupo que se caracterizaba porque tenían fama de ser, “muy operativo, quizás usaban mucho la escopeta hacían muchos procedimientos, hacían adicionales…”. Finalmente señaló que varios de los testigos que pasaron en el juicio fueron miembros de esa junta.