Por: Eugenio Talbot Wright, para MPN /
Desde que la corte suprema de justicia le otorgara el anticonstitucional beneficio del cómputo de 2×1 al genocida Luis Muiña, condenado a 13 años de prisión por haber cometido los delitos de privación ilegal de la libertad e imposición de tormentos, los tribunales federales se vieron sobrepasados por la gran cantidad de peticiones por parte de otros juzgados y condenados genocidas que reclamaban se les aplicara también la derogada ley del 2×1.
Y es que la promesa de impunidad se ha estado gestando desde la formación de la coalición Cambiemos.
Solo basta recordar las palabras de Ernesto “ Nabo “ Barreiro, uno de los condenados en la megacausa La Perla La Ribera.
El genocida hizo uso de su derecho a expresarse ante el tribunal y recordó lo sucedido durante el desfile del 9 de julio del año 2016 en donde marchó el militar retirado y ex político Aldo Rico, líder de dos de las rebeliones carapintadas contra el gobierno de Raúl Alfonsín, junto a otros ex militares participes del conocido operativo independencia
Barreiro decía el año pasado lo siguiente:
“……..He tenido la emoción sin par de ver desfilar después de mucho tiempo a nuestras fuerzas armadas y de seguridad aclamadas por miles de personas.
Pero también lo hicieron los gloriositos combatientes de Malvinas, los del operativo independencia y los de La Tablada, muchos de ellos amigos y camaradas de lucha en el monte y la ciudad. Incluso varios de ellos acusados o condenados por estos inicuos juicios. Por eso estoy seguro que tarde o temprano también nos verán a muchos de nosotros desfilando orgullosamente frete al pueblo de nuestra querida patria. Y así por fin las sobras tenebrosas del efímero relato serán borradas por el sol perenne de la historia”.
Torturadores, secuestradores, violadores, asesinos y apropiadores de niños durante el terrorismo de estado hoy encuentran en ésta gestión un panorama “amigable”.
Horas antes del masivo repudio al 2×1, Germán Garavano, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación Argentina se reunía con lobistas de genocidas como es el caso de gestores que reclamaron por las detenciones del ex militar Emilio Nani y el ex policia Luis Patti.
En Córdoba el pedido del cómputo de 2×1 fue presentado ayer por Luciano Benjamín Menéndez, Luis Gustavo Diedrichs y Mirta Antón
Días antes lo había hecho el ex Jefe de Inteligencia Criminal durante el gobierno de Ramón Mestre, Carlos “Tucán” Yanicelli integrante del D2 en la última dictadura militar.
No podemos dejar de ver con gran preocupación como el estado Argentino está poniendo en marcha diferentes estrategias para asegurar la impunidad a todos los que formaron parte del plan sistemático de persecución y exterminio.
Desde el año 2016 se han paralizado las nuevas causas que juzgan delitos de lesa humanidad.
Se está garantizando que no se responsabilice ni condene a los partícipes civiles y de la iglesia católica.
Las prisiones domiciliarias se otorgan de manera compulsiva y el negacionismo es hoy una acción legitimada por el gobierno nacional.
Las políticas de terror que se implementaron durante los años 70 siguen enraizadas en muchas de las instituciones del estado.
Represión y violencia para los trabajadores, los desocupados y los pibes de nuestros barrios son la contracara de este modelo que busca reconciliación y beneficios para los condenados por crímenes de lesa humanidad.
El 2×1 es solo una de las herramientas que ese gobierno intentó utilizar para asegurar la impunidad.
Nuestro compromiso como sociedad es saber interpretar qué busca el poder político, clerical y judicial.
No permitamos que los que actuaron y actúan en las sobras tenebrosas sean los que escriban nuestro destino.