No somos números, ni frías estadísticas. Somos personas de distintas edades, procedencias, ocupaciones, gustos, placeres. Tenemos historias para contar y motivos para marchar.
Vos también nos podés contar la tuya, enviando por privado tu relato rabiosx, con o sin foto.
Hola, mi nombre es Daniel, tengo 26 años y vivo en Barrio Patricios Norte, en La Tribú.
Bueno, te vas a trabajar todas las mañanas y siempre te paran, y no sabés por qué, y te empiezan a decir: “por la gorra, por la vestimenta que usás”. Y más que todo, porque dicen que no te ven la cara y bueno, te paran… te empiezan a decir cosas, te llevan preso, sin haber hecho nada… o cuando salís a un baile, lo mismo, o andás caminando por la calle y te hacen lo mismo. O cuando andás bien vestido y andás con gorra, lo mismo te paran. Es algo que no entiendo, porque no ando haciendo nada. La última vez que me llevaron, me fui para el centro, y tres cuadras adelante de donde yo estaba, ya me estaban mirando desde ahí, como diciendo: “ya vienen con gorra”. Y ya se preparan, como diciendo: “contra el móvil”. Y llegué a ese lugar donde estaban ellos, y nos pusieron contra el móvil, por más que le decís que venís de trabajar y no te creen… tenés que ir con tu mamá para que no te paren… por ahí voy con la ropa de trabajo y lo mismo te paran… para mí la gorra, es un gusto que tiene uno, y si lo quiere usar, lo usa. NADIE le tiene que decir que se lo saqué, es un gusto de la persona, por más que alguno no les guste, tienen que respetar eso… porque en el futuro, por ahí puede que todo el mundo ande con gorra, y no sé qué van a hacer, ¿nos van a parar a todos?, ¿con qué van a salir? La policía te va a buscar siempre la vuelta para llevarte. Tienen que empezar a respetar a la gente que usa la gorra, porque es algo que a uno le gusta, que hace lo que siente, y no por eso es mala persona. Al chabón que le gusta la gorra, siempre la va usar. Y siempre va a hacer así.
Los invito a todos los compañeros que tengan una gorra, a que me acompañen a esta marcha, una vez más. ¡Vamos a la décima #MarchaDeLaGorra! Y que está vez, venga todo Córdoba, para que no nos lleven más.
Yo soy Brenda, tengo 17 años y estoy en Promotores de Salud de Villa Allende.
Me pasó que cuando tenía 15 años, un móvil de la policía me frenó y me preguntó de qué barrio era y yo le dije de Las Polinesias, de un barrio de acá de Villa Allende y me dijo como amenazándome que cuando salga del barrio tenga cuidado, amenazándome para llevarme digamos. Y era un cana, hombre, policía digamos, no tendría por qué haberme dicho eso ni nada. Solo porque… vestía, no sé, como una gente normal de barrio.
Tienen que ir a la #MarchaDeLaGorra para que no pase más esto.
“LA POLICÍA SIGUE DETENIENDO A PIBXS SIN NIGÚN MOTIVO”
Por Julio P.
Nací y me crié en el Barrio Yapeyú junto a mi familia. Trabajo desde hace varios años en distintos lugares y soy comunicador de la revista La Garganta Poderosa, brazo literario de la organización social La Poderosa.
Luego de maquillar el código de faltas cambiándole el nombre a código de convivencia, la policía sigue deteniendo a los pibes y pibas de nuestros barrios sin ningún motivo. A mí en mayo del 2015 me detuvieron en la puerta de mi casa mientras esperaba un taxi para ir a trabajar, estuve 8 horas detenido por “disturbio en la vía pública”, sí, en la puerta de mi casa. Este accionar de la policía cordobesa, en complicidad con el estado y los medios hegemónicos de comunicación, tiene que terminar.
Mi caso, al igual que el de otrxs pibxs, fue presentado en un Habeas Corpus preventivo y colectivo que obligó a un juez de control analizarlo para frenar las detenciones arbitrarias por parte de la policía. Pero todavía falta mucho y no vamos a aflojar, el 18 de noviembre a la décima