Por: María Fernanda Espejo (*) / En la mañana de hoy en el Módulo A de máxima llamado “Nuevo Sol” del Complejo Esperanza, los guardias de la institución realizaron una “requisa” (práctica de vigilancia y control sobre los espacios, pertenencias y cuerpos de lxs jóvenes). En dicho procedimiento tradicional se habrían encontrado con un aparato celular. Este hecho, junto a la situación de vulnerabilidad por la que atraviesan lxs privadxs de libertad, fue uno de los detonantes por el cual lxs jóvenes comenzaron a expresar su resistencia y avanzaron hacia la puerta de salida del siguiente sector de máxima seguridad.
La manifestación de lxs jóvenes habría sido dirimida con el ejercicio de la fuerza de la Penitenciaria. Luego se habría realizado un traslado compulsivo de lxs jóvenes hacia el módulo “Horizonte”, – recordemos que es en este sector donde se produjo la fuga el viernes pasado- y que las condiciones de vida allí podrían definirse como de “encierro dentro del encierro”.
El clima sigue tenso. Mientras José Piñero, Secretario de Gestión Penitenciaria, realizaba declaraciones haciendo alusión a que la situación se encontraba bajo control y la actual secretaria de SeNAF Raquel Krawchik se hacía presente en el establecimiento, lxs jóvenes ingresaron al nuevo módulo bajo los efectos de sustancias y con lesiones en el cuerpo.
(*) Lic. en Trabajo Social Espejo María Fernanda, con experiencia en territorialidad en contextos de encierro e infancias