Por un 24 de Marzo en Lucha, Independiente y Antiimperialista

Este 24 de Marzo se cumplen 40 años del inicio de la dictadura más sangrienta de nuestra historia. Con esta movilización, la Multisectorial por un 24 de Marzo en Lucha rinde homenaje a los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, reivindicando su memoria y su lucha que también es la nuestra.

980719_766121493487723_6774493634620208417_oLas experiencias de lucha que protagonizó la clase trabajadora y el pueblo en los años previos, con una heroica resistencia contra regímenes civiles y militares, prosciptivos y represivos, numerosas rebeliones obreras y populares como el Cordobazo y el Viborazo, el surgimiento de organizaciones revolucionarias, y el desarrollo de experiencias clasistas muy avanzadas, hicieron tambalear el poder político en manos de la gran burguesía y el imperialismo. Las clases explotadoras en el poder necesitaron acudir a la más bestial represión para mantener las riendas en sus manos.

Las formaciones para-policiales y para-militares creadas por gobiernos civiles, como la AAA o el Comando Libertadores de América en Córdoba, iniciaron el camino que luego profundizaría la dictadura fascista desde el 24 de marzo de 1976. El objetivo era imponer los planes de la gran burguesía asociada al imperialismo, liquidar toda expresión política que desafiara al poder de las clases dominantes, y disciplinar a una clase obrera que ocupaba la primera línea en el combate popular. Si bien hubo una heroica resistencia antidictatorial que agrietó aquel régimen, la “democracia” que sobrevino tuvo una marca de origen que fueron la “teoría de los dos demonios” y el “Nunca Más”.

Ese punto de vista que prevaleció implicaba una condena al terrorismo de estado, pero principalmente apuntaba a atarle las manos al pueblo en su lucha por la liberación nacional y social. Así, el juramento de esta democracia era nunca más dictaduras militares, pero sobre todo, nunca más lucha revolucionaria por un poder obrero y popular.

En este sentido nos pronunciamos contra los intentos de reflotar la “teoría de los dos demonios”, por la apertura de todos los archivos de la dictadura, y contra todo intento de reconciliación.

En esa línea, los más de 30 años consecutivos de gobiernos constitucionales, lejos de dar respuesta a los reclamos de memoria, verdad y justicia, han sido garantes de la impunidad de ayer y de hoy. Los juicios a cuentagotas contra algunos genocidas están lejos de constituir justicia por los desaparecidos, torturados y asesinados por la dictadura. Este compromiso con la impunidad de los crímenes de ayer, que atraviesa con matices a cada uno de los gobiernos constitucionales que se sucedieron, es la base sobre la que se asienta la impunidad de hoy sobre casos como el de Jorge Julio López, Luciano Arruga y Ángel Verón que expresan la luz verde de la que siguen gozando actualmente las fuerzas represivas, amparadas por gobiernos que, en los últimos años, han aprobado las Leyes Antiterroristas y el Proyecto “X”. Son los mismos gobiernos que mantienen procesados a más de 5000 luchadores populares, y que ahora intentan avanzar con el Protocolo Antipiquetes. Exigimos el desprocesamiento a todos los procesados por luchar. ¡Abajo las leyes antiterroristas y el protocolo antipiquetes!

Por esto mismo, no sólo nos diferenciamos de todas aquellas organizaciones y organismos de DDHH que desde hace años han sido funcionales a estas políticas que buscan borrar nuestra historia de lucha, sino que los denunciamos como cómplices y encubridores de una política contraria a los intereses populares. Mientras tenemos miles de procesados por luchar, decenas de asesinados en luchas obreras y populares, un pibe asesinado por día por gatillo fácil y tortura en las cárceles; mientras hay cada vez más fuerzas represivas saturando las calles con policías, gendarmería, prefectura, mientras sostienen las Leyes Antiterroristas, se extienden por todo el país los Códigos de Falta o de Convivencia, nos persiguen con el Proyecto X y todo su aparato de inteligencia, es insostenible la supuesta contradicción entre un presunto “gobierno de los DDHH” que se fue y uno represivo que llega. No nos olvidamos de los Milani y los Berni.

En materia represiva también, el macrismo en el gobierno no hace más que continuar con las líneas centrales de lo hecho por el gobierno anterior. Y lo hace porque su principal factor de preocupación para mantener aceitada la maquinaria represiva es exactamente el mismo: un pueblo trabajador que está saliendo a enfrentar en las calles todas las formas del ajuste. Contra los despidos, los topes salariales y los tarifazos, por trabajo, salud, vivienda y educación,  contra la criminalización de la protesta social, contra la inflación que se devora los ingresos populares. Por ¡Fuera Monsanto! y todas las multinacionales que saquean y contaminan nuestros recursos.

A nivel provincial cambian el nombre pero mantienen la esencia reaccionaria del Código de Faltas y la criminalización de la protesta, la pobreza y la juventud. Todos los días sufrimos las detenciones permanentes dirigidas fundamentalmente contra la juventud de los barrios populares, con el nuevo Código de Convivencia que no difiere en lo esencial de su repudiado antecesor. Esas detenciones, sumadas a las cárceles abarrotadas de jóvenes de nuestros barrios, donde se sufre tortura y pésimas condiciones, al gatillo fácil que junto a la tortura en las cárceles y los que intentan presentarnos como suicidados, se llevan la vida de muchos jóvenes. Todo eso es parte de una política de control social, dirigida preventivamente a contener al pueblo, intentando doblegar de antemano cualquier intento de que se exprese la bronca y el descontento.

Las consecuencias de las políticas nacionales y provinciales diseñadas para los Monsanto, Syngenta, Pioneer, Porta, Gamma, y demás empresas que ganan con el agronegocio y el negocio inmobiliario, son el desmonte, el monocultivo, las inundaciones descontroladas y la contaminación. Con esas políticas, con esos negocios para un puñado de empresarios, han transformado la provincia y la región en un gran campo de monocultivo de soja con cientos de pueblos fumigados y productores y poblaciones desplazadas, con los montes autóctonos devastados por la construcción de countries y canchas de golf.

Nos expresamos también por un 24 de Marzo que unifique en las calles las diversas luchas de nuestro pueblo, como las de las organizaciones sociales por vivienda, trabajo y contra el hambre, la de los carreros y los naranjitas, las de los docentes por un salario digno y contra la traición de sus dirigentes sindicales. La lucha contra los Monsanto, Porta, los grandes negociados inmobiliarios, en defensa de la vida y los recursos naturales. La lucha de los estudiantes en la Universidad para frenar los negocios de los monopolios como el convenio con Monsanto, la lucha contra el Gatillo Fácil, contra el Código de Faltas o de Convivencia.

Por último, sostenemos que, como en su momento el plan cóndor, el plan del imperialismo yanqui junto con las burguesías locales para frenar el avance de las luchas de los pueblos en América Latina sigue en pie, con entrenamientos conjuntos, las tropas en Haití, las operaciones conjuntas de ejércitos bajo el mando de los yanquis como en el caso de Paraguay y también con la instalación de una base espacial-militar china en Neuquén. Sigue también con la aprobación de las Leyes Antiterroristas en toda la región, que es aplicada en la condena a cadena perpetua a los trabajadores de Las Heras. Del mismo modo condenamos la persecución política a los integrantes de organizaciones revolucionarias en la región, como es el caso de los compañeros paraguayos, peruanos y chilenos, perseguidos por sus respectivos gobiernos.

Por último, a todos estos motivos para salir a la calle, se suma la presencia en nuestro suelo del jefe político del principal enemigo de la humanidad, el imperialismo yanqui. La llegada de Barack Obama a la Argentina, buscando respaldar al gobierno de Macri como guardián de los negocios norteamericanos y como «defensor de los DDHH en la región», recibe hoy el más amplio repudio callejero y desde la Multisectorial decimos presente hoy en Córdoba, como ayer en Buenos Aires, repudiando esta visita y ratificando la conciencia antimperialista de nuestro pueblo frente a la provocación de traer al responsable de las masacres de los pueblos hermanos de Siria, Libia, Irak, Kurdistán y Palestina.

Por todas estas razones sostenemos la necesidad de un 24 de Marzo en lucha, independiente de todos los gobiernos y antiimperialista.

En las luchas del presente viven las 30.000 compañeras y compañeros, porque a pesar de los golpes, de los caídos, de los desaparecidos, como siempre cantamos en las calles, no nos han vencido. El pueblo trabajador sigue dando muestras que está en pie de lucha, y desde todas esas experiencias y la unidad necesitamos avanzar en un proyecto que nos unifique a todos por una salida de fondo, revolucionaria, de liberación nacional y social.

A 40 años del golpe genocida

Seguimos luchando contra la impunidad de ayer y de hoy

No al ajuste, el saqueo y la represión de Macri y Schiaretti

Fuera Obama de Argentina. Fuera el imperialismo de América Latina

Cárcel ya a todos los genocidas

No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos

30000 compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos, PRESENTES!

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