Hace 4 años que nadie ve a Facundo Rivera Alegre por el barrio cordobés de Juniors. Tampoco los niños del hospital al que solía ir a cantarles cuarteto algunas tardes. No abraza a su madre ni juega con su hija.
La madrugada del 19 de febrero, el “Rubio del Pasaje” -como lo conocían sus amigos- fue a un baile de Damián Córdoba y nunca más volvió.