Cuando la clase política se corre a la derecha y las campañas electorales se transforman en un constante proponer represión, cámaras de seguridad, militares en los barrios y balas para los sectores populares. Las fuerzas represivas encuentran el terreno propicio para reprimir y castigar a los sectores sociales que tanto detestan. El pueblo.
La movilización y el repudio a estos accionares represivos es una de las formas de contrarrestar las fórmulas de control social que en estos tiempos son la antesala de lo que tiene planeado el poder ejercitar con mayor profundidad en los próximos años.