(Por: somosradionativa.wordpress.com) Lo denunció su madre, quien sostuvo que el motivo que esgrimió la fuerza fue el de “Resistencia a la autoridad”, sin embargo, cuando preguntó a los oficiales si habían notado que el joven tiene una discapacidad -padece esquizofrenia- respondieron que no y -a pesar de que el joven lo solicitó- tampoco llamaron a su familia.
Según el relato de Susana Vélez, madre de Santiago Federico Molina de 24 años, quien padece esta enfermedad y además sufre de convulsiones, el pasado 19 de agosto el joven se dirigía a tramitar su boleto educativo en la terminal de Unquillo cuando en el trayecto, por motivos que para la madre no son claros y para la policía es resistencia a la autoridad, fue abordado por un móvil de la policía y trasladado al hospital de Unquillo.
El joven pidió a la policía que llamaran a su madre, pero Susana asegura no haber recibido ningún tipo de aviso por parte de los agentes. En el Hospital, Santiago, que tiene dificultades para confiar en las personas, se puso nervioso y comenzó a dar patadas. Por este motivo, trasladaron al joven a la Comisaría de Río Ceballos, desde allí al establecimiento Penitenciario de Bower, localidad ubicada a 18 km de la ciudad de Córdoba, donde permaneció durante 3 días sin recibir ningún tipo de medicación y finalmente trasladado al Sanatorio Morra donde permanece hasta la fecha.
Susana aseguró que en el trayecto de Río Ceballos hasta Bower su hijo fue sistemáticamente insultado por los oficiales y que los médicos del Sanatorio Morra le informaron que cuando Santiago ingresó al nosocomio no se reconocía ni a él mismo, probablemente por la falta de medicación. Agregó que las denuncias se realizarán ante la justicia como corresponde y que aquellos que sean testigos de este caso se comuniquen con ella.
Finalmente, expresó: “Voy a hacer lo que haga falta, nadie es dueño de pegarle, un policía es un servidor público, para eso le pagamos, no para que les peguen a nuestros hijos”.