El lunes 10 de agosto, y con la promesa invicta de repetirlo el segundo lunes de cada mes, la Coordinadora de Familiares de Victimas de Gatillo Fácil, se concentro juntos a otras organizaciones, en Tribunales II para exigir a la justicia, y en particular a las y los fiscales que tiene las causas de sus hijos, que no cajonee las causas, y que no cierre las causas, que investigue, y que no actúe impunemente a favor de la policía y del sistema represor. El sol se iba abriendo paso entre el cielo gris amanecido, y una multitud de rostros, ya conocidos entre ellos, se sumaba a la concentración. Rostros cansados, rostros que añoran, rostros que recuerdan, rostros de bronca pero mas aún de lucha son los que uno a uno se fueron sumando al reclamo de justicia.
«Yo soy el error de la sociedad,
soy el plan perfecto, que ha salido mal.
Vengo del basurero que este sistema dejó al costado,
las leyes del mercado me convirtieron en funcional.
Soy una pesadilla de la que no vas a despertar.
Vos me despreciás, vos me buchonéas,
pero fisurado, me necesitás.
Soy parte de un negocio que nadie puso y que todos usan,
es la ruleta rusa y yo soy la bala que te tocó.
Cargo con un linaje acumulativo desmisiadora,
y un alma que supura veneno de otra generación.
Yo no sé quien soy, yo no sé quien sos,
el tren del rebaño se descarriló.
Ya escucho las sirenas la policía me está encerrando,
uno me está tirando me dio en la gamba, le di a un botón.
Pasa mi vida entera como un tornado escupiendo sangre,
manga de hijos de yuta me dieron justo en el corazón.»