Federico Hernández y su amigo fueron atacados durante los saqueos. La justicia comprobó que fueron inocentes. El hecho ocurrió el miércoles a la medianoche, mientras viajaban en una moto. Según relató su padre, José Hernández, al programa En El Ojo de la Tormenta (FM Zumba la Turba), cuando la moto se acercó a la zona de Nueva Córdoba, fueron interceptados por los vecinos. “Ellos (su hijo y su amigo) iban con un desconocimiento absoluto de lo que pasaba”, comentó. A ambos los golpearon con palos, patadas y piedras. “Ellos intentaban mostrar su DNI”.
“Federico es una víctima más de ésta historia de dolor que ha ocurrido en Córdoba”, señaló su padre. Hernández sentenció que los vecinos, “por portación de moto”, trabajaron como “policía, juez y ejecutor de una ley que nace de su resentimiento”.
Luego de la intervención policial, los dos jóvenes fueron internados en el Hospital de Urgencias. Federico quedó después detenido en Bouwer. A partir del testimonio de otros vecinos, terminó siendo liberado. “Tiene cortes en la cara. Le arruinaron la cara. Le quebraron la nariz”. El otro amigo ya habría sido liberado también, pero con una situación física parecida.
“Salia para hacer facturas. Y la moto lo usaba para trabajar”. La motocicleta quedó destrozada, comprada por el esfuerzo de Federico.
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